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Ourense: escaparate internacional en investigación en Trabajo Social

11 de julio de 2022

El congreso organizado por la UNED en la ciudad de As Burgas dejó una buena impresión en los participantes de varios países de América, Europa y Asia. El bagaje de conocimientos aportado por los investigadores redundará en la mejora de la acción humanitaria en el mundo.

OURENSE, 11 de julio de 2022. La celebración en Ourense del Congreso Internacional de Herramientas Digitales e Innovación en Respuesta Humanitaria. Cooperación y Buenas Prácticas, ha dejado una importante huella debido a la importancia de las ponencias mostradas por los expertos de varios países de Europa, América y Asia que se dieron cita en la ciudad de As Burgas. Los investigadores disfrutaron de sus sesiones congresuales en los salones del Arquivo Histórico Provincial y lo mismo hicieron con la ciudad de Ourense, conociendo sus atractivos durante una semana. “La impresión que se han llevado es magnífica, así lo han puesto de manifiesto”, señala el director de UNED Ourense, Jesús Manuel García Díaz, quien resalta que este hito académico de carácter internacional “refuerza el papel de UNED Ourense en su apuesta por la investigación y por abrir Ourense al mundo desde nuestra Universidad. Este congreso ciertamente supone un antes y un después en la línea de trabajo que seguimos”, añadió.

Durante las dos sesiones del congreso, que fueron el  miércoles 6 y el jueves 7 de julio, amén de las sesiones privadas previas celebradas el lunes 4 y martes 5, se han mostrado importantes investigaciones de trabajos sociales que se desarrollan en los países representados en esta cida de la UNED. Por citar algunos, desde el Centro de Pesquisa e Documentação de História Contemporânea do Brasil (CPDOC) y la Escola de Ciências Sociais e História da Fundação Getulio Vargas, Celso Castro y Eduardo Mello, este de la Escuela de Relaciones Internacionales de la misma Fundación, presentaron una ponencia sobre la Operación Acolhida de la que son coordinadores. Esta operación se realiza en los estados brasileños de Acre, Amapá, Amazonas; Pará, Rondônia, Roraima y Tocantins. Expusieron que desde el año 2016 el empeoramiento de la crisis económica, política y social en Venezuela se tradujo en un incremento del flujo migratorio desde Venezuela hacia los países limítrofes. En Brasil, la gran mayoría de refugiados llega vía Pacaraima, en  el extremo norte del estado de Roraima.

En 2018, debido al aumento del flujo de inmigrantes y refugiados venezolanos a Brasil, el gobierno federal creó una respuesta oficial para la recepción e interiorización de refugiados venezolanos, que se conoce como "Operação Acolhida". Las tareas fundamentales de esta operación son tres:

  • Control Fronterizo: expedición de documentos, regularización migratoria y vacunación
  • Albergue: alojamiento de refugiados en albergues y albergues en la zona fronteriza, con alimentación, educación, salud y protección social

  • Interiorización: inclusión socioeconómica, con protección jurídica y humanitaria, a través del desplazamiento voluntario para otros estados brasileños

En números, Brasil registró 212.441 solicitudes de residencia temporal y refugio de ciudadanos venezolanos entre 2015 y agosto de 2019. Al cierre de 2019, alrededor de 6.900 venezolanos vivían en 13 albergues temporales en el estado de Roraima. En el año 2019, la media de refugiados interiorizados fue de 3.000 al mes y en 2020, había 264.000 venezolanos en Brasil, incluidos aproximadamente 101.000 que solicitaron el estatus de refugiado y 46.000 reconocidos como refugiados.

La investigación, en colaboración con Carolina Soares Sousa se estructuró del siguiente modo:

  • Un proyecto de Historia Oral que tiene como objetivo analizar la visión de los principales actores involucrados en la coordinación de la Operación.
  • El material empírico consiste principalmente en un conjunto de siete entrevistas realizadas a importantes actores y mediadores de este proceso, incluyendo cuatro militares que ocuparon cargos de coordinación y tres coordinadores de instituciones internacionales (ACNUR, UNICEF y OIM), en un total de unas 11 horas de grabación.

  • A este material empírico se suman documentos oficiales y artículos publicados en los medios de comunicación.

Los principales resultados para los militares entrevistados son:

  • La Operación es algo nuevo, nunca antes hecho en el país. Hasta enero de 2022, 7.200 militares trabajaron en ella, turnándose en 12 contingentes.
  • Destacar las condiciones geográficas, el aislamiento de la región del resto del país en términos de distancia, y sobre todo la falta de transporte terrestre, lo que representa un duro desafío logístico.

  • Destacan que no se trata de una experiencia totalmente nueva en términos de sus carreras, ni lo es la creación de una nueva “capacidad militar” en términos institucionales.
  • Ya estaban acostumbrados a trabajar en temas cívico-sociales con poblaciones vulnerables, en operaciones para garantizar el orden público (GLO), o en misiones de paz en el exterior.
  • Todas estas experiencias tuvieron elementos también presentes, aunque adaptados, en Acolhida.
  • Resaltan el esfuerzo colectivo involucrado como una “operación interagencial” dentro del gobierno federal brasileño, en coordinación con la ONU, a través del ACNUR, y con decenas de organizaciones no gubernamentales de diferente tipo, nacionales e internacionales activas en la región.

  • El resultado de Acolhida es un legado positivo respecto a la imagen que la gente tiene de los militares. Sin embargo, quizás esto sea más fuerte en el exterior con las agencias internacionales que en la sociedad brasileña, que supuestamente le da menos importancia y atención a la Operación.

  • En su opinión, se trataba, sobre todo, de un esfuerzo de coordinación, no de mando. De una fuerza militar desarmada que “compartía mesa” con diferentes actores, sin imposiciones, y con la percepción de que era un ambiente diferente: “un refugio no es el cuartel”, como dijo un militar.

Y los principales resultados para los civiles entrevistados:

  • Resaltaron que la estrategia de interiorización gana protagonismo en los encuentros regionales cuando se presenta a otros países.
  • Sin embargo, indican que actualmente no existe un mecanismo sistemático para evaluar las condiciones de vida de estos migrantes y refugiados después de su interiorización.

En el contexto nacional, La Operación Acolhida se desarrolló en paralelo con el aumento de la exposición de los militares en los medios nacionales, en la academia y en la sociedad civil, debido al alto número de cargos ocupados por militares en el gobierno de Jair Bolsonaro, una medida considerada por algunos analistas como una militarización del gobierno sin precedentes desde el período del régimen militar (1964-1985).También se destaca como el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, una “crisis dentro de la crisis”, gran divisor de la Operación.

¿Y qué futuro tiene esta operación Acolhida? Los dos coordinadores que estuvieron en Ourense nos dicen que los militares manifestaron que, después de tres años de presencia militar y con los procesos ya establecidos, era hora de reducir y eventualmente eliminar el componente militar de la Operación, transfiriendo sus funciones a otras agencias. Sin embargo, esto requiere planificación. Además, los civiles entrevistados piensan que no es hora de una retirada de los contingentes militares sin que el Estado brasileño primero promueva la preparación adecuada de un escenario donde la acogida pueda continuar sin la participación de las Fuerzas Armadas.

Desde Turquía, Gökham Topçu, de la Universidad Hacettepe, en su Departamento de Trabajo Social, hablo de la digitalización en ayuda humanitaria, exponiendo en caso de la tarjeta de crédito de la Media Luna Roja. En primer lugar, expuso que se trata de conocer el papel que desempeñan las ONGs en ayuda humanitaria, como parte de la sociedad civil, desarrollando estrategias, aportando información, entrenamiento y educación; aportando servicios y recursos, gestionando la ayuda humanitaria y creando normas para las actividades de los actores.

Acerca de la digitalización y las funciones de las ONGs, señaló Topçu que la digitalización puede fortalecer las acciones de estas organizaciones en ayuda humanitaria como actoras de la sociedad civil. También explicó qué es la Kizilaykart, tarjeta de crédito que benefició a 1.451.336 personas en un programa de emergencia social iniciado en noviembre de 2016. Otros servicios pasan por medidas de emergencia social complementaria o de transferencia de dinero condicionado para programas de educación, entre otras.

De esto se concluye, señala Topçu que se promueve la transparencia y responsabilidad; la concienciación de los problemas sociales, los retos y el apoyo al cambio; se representa a la gente marginal, se refuerza la participación ciudadana y apoyo de los derechos humanos, de promueven los valores universales y se crean normas que engloben las actividades de los actores.

También desde Turquía, Görkem Kelebek Küçúkarslan, de la misma universidad que el ponente anterior, se refirió a los cambios que se están produciendo en la fotografía participativa, deteniéndose en cómo los inmigrantes cuentan sus historias con la photovoice en Turquía. Foto voz “es un proceso por el cual los individuos pueden identificar, representar y mejorar su comunidad mediante el uso de una técnica fotográfica específica, confiando las cámaras a los individuos para que actúen como registradores y potenciales catalizadores del cambio en sus propias comunidades”, según definieron Wang y Burris.

Este ponente mostró la distribución de sirios bajo protección temporal por años, de modo que si en 2012 había 14.237, a fecha del 16 de junio de 2022 había 3.724.240 refugiados. Mediante la foto voz se cuentan los problemas de quienes salen de sus países buscando seguridad, de quienes se vuelven vulnerables en el itinerario de la emigración; cuentan cómo se albergan, también cuentan el crimen y la pobreza. El ponente explicó que la Fotovoz permite a la gente grabar y reflejar a su comunidad los retos y preocupaciones. También promueve el diálogo crítico y conocimiento acerca de temas importantes a través de grandes y pequeños grupos de discusión de fotografías para llegar a los políticos, igualmente para tener algo que decir y actuar. Photovoice tiene el potencial de incluir de manera significativa a las poblaciones marginadas y vulnerables en el proceso de producción de conocimiento. Por este método se muestra esperanza, libertad, hogar, futuro.

Desde Colombia, Paula Andrea Cerón y Jorge Illera, de la Universidad Icesi en Cali, Colombia, hablaron en el congreso internacional de la UNED en Ourense de la evaluación de los procesos de asistencia, consejo y acompañamiento de las personas en necesidad de protección internacional. En 2022 los datos de ACNUR señalan que Colombia tiene 1,8 millones de refugiados. Este país, en febrero de 2022 tenía 2,2 millones de refugiados. Dos años antes el 29,9% de refugiados llegaba a Colombia. Este país ha registrado una rápida corriente migratoria en tan solo dos años.

Los motivos para emigrar a Colombia son varios: los que entran en el país con un documento oficial y límite temporal; los que están en tránsito, sin fecha determinada; los que van buscando comida, salud, nuevas oportunidades y, en definitiva, mejores condiciones de vida. Está también la  inmigración pendular, la irregular y la llegada de retornados.

En Colombia hay una inmigración masiva de venezolanos lo que ha producido una situación de crisis humanitaria que continúa hoy. Esa inmigración ha sobrepasado la capacidad institucional de los municipios de acogida y ocasiona la demanda de recepción de entidades territoriales y mantener el orden nacional. Los ponentes señalan que Colombia ha optado por ofrecer ayuda. Así se ha abierto políticamente la frontera y se han concentrado recursos de primeros auxilios, políticas de acceso a la educación, el sistema de salud y trabajo para esos inmigrantes.

La corriente migratoria mezclada supone un crecimiento exponencial en capacidades para todos los sectores de modo que se garantice el acceso a la oferta estatal. En salud pública hay que atender los problemas epidemiológicos y las enfermedades. Otro reto es el control de las aglomeraciones y de asentamientos ilegales en ciudades y municipios con gran número de inmigrantes. Pero también hay que tener presente la cobertura escolar, la inserción en el mercado laboral así como la participación en programas que faciliten la integración social.

Esto implica para el Gobierno altos costes de identificación de la población inmigrante irregular, presiones fiscales sobre los sistemas de seguridad social, los costes de coordinación entre los niveles local, regional y nacional de atención a esta población y mantener al mismo tiempo una atmósfera de recepción y apertura por la población local.

Según estos ponentes, en salud, solo estaba asegurado un 8% de los inmigrantes en el año 2018. En educación, solo un 27,4% de los inmigrantes. Otras necesidades son proporcionar casa y agua, proveer un trabajo y emprendimiento, dar atención a grupos diferenciados y atender a las víctimas del conflicto armado, y asegurar la gestión del conflicto.

Durante la pandemia, el 97,4% de los refugiados venezolanos en Colombia no trabajaban. Un 60,9% perdió su trabajo durante ese período. Un 48,8% se enfrentaban a una situación crítica que ponía en riesgo sus hogares. Un 51,7% se hallaba en situación de pobreza múltiple. Un 97,7% de los hogares se hallaban en una situación deprimida debido a trabajos informales. El 85,4% de esa población no tenía seguro de salud y un 51,4% sufría retraso escolar.

Para organizar y articular el cuidado a los inmigrantes desde 2017, el Gobierno de Colombia adoptó como medidas, esforzarse en tener un importante control y conocimiento de los flujos migratorios y combatir otras situaciones asociadas con el fenómeno migratorio. También se tomaron medidas para regular el cruce de la frontera, con puestos de control para la gente que vive en esa zona y se creó una tarjeta de movilidad fronteriza que permite entrar en Colombia y estar en el país siete días. Se han aprobado 1.624.915 tarjetas. Dichas tarjetas fueron descartadas en 2018 y el Gobierno optó por aumentar el control y la seguridad de las operaciones en la frontera. Un gerente fue nombrado para articular acciones del Gobierno nacional, de las entidades territoriales y de las agencias internacionales de cooperación entre Colombia y Venezuela en la frontera entre ambos países. La información de esa gestión en la frontera permite conocer que en enero de 2018 un total de 78.308 inmigrantes fueron catalogados como carentes de distinción de estatus inmigratorio. Se pusieron 348.000 dosis de vacunas y el sistema de inscripción de estudiantes fue ajustado para identificar cuotas usadas por la población venezolana.

Las medidas de regularización pasan por la afiliación a la seguridad social, tener cuidados de emergencia, control prenatal, vacunación, dar facilidades de acceso al mercado laboral, reducir los costes para estudiantes de los niveles básico e intermedio o agilizar el proceso de validación del grado de educación superior.

En 2018 el Ministerio de Trabajo colombiano creó el Registro de Trabajadores Extranjeros en Colombia, que es una plataforma donde los empleados extranjeros pueden registrarse como trabajadores extranjeros. Otros objetivos son disponer de información para supervisar ella situación del empleo, las condiciones de trabajo y el cumplimiento de las normas laborales.

En 2022, en Colombia 2.180.000 inmigrantes venezolanos comenzaron el proceso para recibir el Permiso de Protección Temporal y un 52% fueron autorizados para dicho programa.  La primera medida basada en la información del 2020 de los 23 departamentos sometidos al análisis de resultados de la población de Venezuela que tiene un grado aceptable de integración de acuerdo con el ranking del proceso de integración IMI. Cubre cuatro dimensiones: necesidades básicas, integración económica, social y regulariza la institucionalización pública. Ambos ponentes continuaron su explicación hablando del activismo judicial en el derecho al trabajo y mostraron la metodología para elaborar este importante plan de trabajo que permite evaluar los métodos que se han utilizado por varias instituciones  en su contexto, las que han o no han funcionado bien y los que han sido lecciones clave en términos de respuesta, consejo y apoyo, especialmente con el asilo de los inmigrantes de Venezuela. Han estudiado 4 organizaciones no gubernamentales; 2 asociaciones civiles; 4 asociaciones de base y 4 fundaciones.

Entre los resultados, el 64% de las que sobrevivieron (9 de ellas) consideran que sus organizaciones usan métodos de evaluación participatoria comparados con el 36% que no los utilizan (5 actores). La mayoría considera que la evaluación participativa es u mecanismo fundamental para diseñar, ejecutar y evaluar proyectos sociales. Además, admiten que esa clase de proyectos les permiten operar y ajustarse a las realidades y condiciones reales de los beneficiarios o populación participante.

La mayor parte de las instituciones consultadas están de acuerdo en utilizar métodos como grupos de enfoque (27%) y herramientas tales como resultados de mapeo (27%) seguidos de los recursos de encuestas asincrónicas(13%). La selección y aplicación de estas metodologías se atribuye a la facilidad del diálogo y la comunicación con los beneficiaros del proyecto, el impacto de las acciones, la participación de la comunidad y la fiabilidad de los resultados, señalan los dos ponentes colombianos en el congreso ourensano.

Hakan Sakarva intervino para hablar de la COVID-19 y las transformaciones digitales en el proceso de práctica de trabajo social en Turquía. Entre otras intervenciones estaba la que mostró un repaso al compromiso de Portugal con la acción humanitaria. Un país que destinó entre 2021 y 2022 un total de 18.024.22 euros a este concepto.

El pasado viernes, la organización del congreso dedicó la mañana a grabar entrevistas en vídeo con varios expertos, en las instalaciones del Arquivo Histórico Provincial de Ourense, trabajo que será procesado por el CEMAV  (Centro de Medios Audiovisuales de la UNED) para publicarlos en breve y que quedarán como un recuerdo académico de la celebración de este congreso internacional de nuestra Universidad en Ourense.

 

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