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"Ojalá todos los profesores y todos en algún momento le digáis a cada uno de vuestros alumnos que son diamantes en bruto porque, sin quererlo, les podéis cambiar la vida"

1 de marzo de 2024

La nadadora paralímpica Teresa Perales ofreció una auténtica lección de superación en su recepción como Doctora Honoris Causa por la UNED. La Infanta Elena auguró que, “camino de sus séptimos juegos paralímpicos, nos dará una nueva lección de vida”. El Rector destacó que "las cualidades que reconocemos en esta gran deportista son las mismas que sustentan nuestra aspiración universitaria".

OURENSE, 1 de marzo de 2024. El acto de investidura de la nadadora paralímpica Teresa Perales como Doctora Honoris Causa en la UNED, fue un canto al esfuerzo y a las ganas de vivir. No exento de emotividad, fue una cita tan solemne como emotiva. Allí se han celebrado valores que custodia y promueve nuestra Universidad. Todos se percataron de la elegancia, humildad y tesón de la nueva doctora. De su Laudatio se encargó Ana Lisbona Bañuelos, vicerrectora de Estudiantes e Inclusión de la UNED y madrina de Teresa Perales en el acto. Destacó la importancia de reconocer el arduo camino que enfrentan las mujeres en el ámbito deportivo, especialmente aquellas que además enfrentan la discriminación asociada a la discapacidad. Según Lisbona, Teresa Perales no solo superó estas barreras, sino que luchó incansablemente para eliminarlas. “La belleza de verla fluir en el agua mientras nada y que a tantos éxitos le ha conducido supone una metáfora para hablar de libertad y sobre todo de ausencia de barreras, las barreras visibles e invisibles, las barreras que, a veces nos imponemos, pero sobre todo las barreras que siguen existiendo en la sociedad”. Asimismo, celebró el impacto de Teresa Perales como fuente de inspiración para UNIDIS, el Centro de Atención a Universitarios con Discapacidad de la UNED: "su lucha contra el tokenismo con acciones reales hacia la inclusión nos inspira, en UNIDIS, a desarrollar acciones reales y seguir trabajando por la inclusión de nuestros universitarios con discapacidad, pero también a formar a estudiantes que sean capaces de conseguir un mundo más inclusivo y equitativo, más allá de medidas estéticas".

Teresa Perales colocó su silla eléctrica en el centro del escenario, primero giró para, de frente, saludar a los miembros de la mesa: Ricardo Mairal, rector; la ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría, y SAR la Infanta Elena, en calidad de presidenta de honor del Comité Paralímpico Español. En la mesa presidencial estuvieron también presentes Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI, y Miguel Carballeda Piñeiro, presidente de la ONCE. A continuación, se dirigió al público que llenaba el salón. Con una sonrisa, enfundada en su traje académico, inició su intervención no escrita pero muy segura de lo que quería expresar: "Lo que somos hoy en día partió también de aquel momento en el que estudiaba en la UNED, en la que comenzaba a hacer unos estudios y recuerdo con tremendo cariño a una persona que fue muy especial para mí, mi abuelo. Yo tenía 17 años y no podía conducir para ir desde Zaragoza hasta la UNED en Calatayud, era mi abuelo quien me llevaba. Al poco tiempo, cuando cumplí los 18, me saqué el carné de conducir. Era yo la que conducía, pero mi abuelo, uno de mis mayores y fieles seguidores, me acompañaba por si la niña se despistaba en el camino y no era capaz de llegar a la universidad. Y muy pacientemente esperaba todo el tiempo mientras yo asistía a clases o a los exámenes, y esperaba con toda paciencia el resultado que la nieta le iba a contar cuando terminaba las clases o los exámenes.

A los 19 años, una enfermedad no sé si cambió mi vida. Cambió la altura, cambió algunas perspectivas, algunos proyectos... cambió alguna forma de hacer las cosas. Me enseñó también que hacer las cosas de una manera diferente no es nada malo, simplemente es un reto, y todo en esta vida depende de cómo vemos las cosas, de cómo las aceptamos, asumimos, abrazamos y de cómo si somos capaces de entender que al final es un regalo, se puede convertir en una puerta abierta a un futuro".

Para esta desportista, la más laureada en la historia del deporte paralímpico español, "puede ser una incertidumbre, consustancial al ser humano porque nos gusta más el confort, la tranquilidad, pero a mí me va más la marcha, me gusta el no saber realmente qué es lo que tengo por delante".

Teresa es un ejemplo de lucha tremendo. Con su enfermedad neurológica que la ha dejado en silla de ruedas, siguió yendo a Calatayud. Como no podía conducir, estuvo yendo un tiempo en bus, pero como el bus no estaba adaptado para personas en sillas de ruedas, ella subía al vehículo a rastras alcanzado sentada cada escalón mientras el conductor le recogía la silla. Llegó un momento de cansancio y Teresa dejó de ir a Calatayud optando por quedarse en Zaragoza a estudiar Fisioterapia. Y se graduó en ello. "Siempre quise trabajar con gente y conocí a un fisioterapeuta maravilloso. Fueron años duros y a la vez extraordinarios" porque aquella carrera fue un reto y lo superó con creces". 

Teresa Perales, siendo niña, en natación no pasaba del gorrito amarillo y los profesores la desanimaban. "De pequeña a mí me descartaron. Siempre he pensado qué les habrá pasado por la cabeza a aquellos aquellos maestros en la piscina cuando me hayan visto ahora. Igual no saben quién soy, no saben que pasé por sus manos, y que digan `no le dimos la oportunidad, pero es que era muy pequeña`. Y es que tenemos que tener paciencia para reconocer que las personas necesitan tiempo para madurar, tiempo para reconocer en nuestro interior que tenemos la capacidad y las habilidades, y esa es una de las grandes responsabilidades en instituciones educativas, en la universidad". 

Teresa insiste en que el origen no determina el destino. "Vengo de una familia muy humilde. Cuando iba al colegio era de las típicas niñas que jamás levantaban la mano en clase porque me moría de vergüenza, y ahora me puedo poner delante de miles de personas y hablar en público y me lo paso fenomenal. Disfruto mucho porque me encanta tener la oportunidad de compartir mi experiencia, mi vida, no porque sea especial, sino porque la he vivido con ganas. Y porque la sigo queriendo vivir con muchísimas ganas, y porque es el único ejemplo que de verdad puedo dar: partamos de donde partamos siempre podemos llegar donde queramos, porque sólo hay una cosa que de verdad es esencial y es la fuerza de voluntad que tiene el ser humano, el compromiso de querer conseguir sus objetivos".

La discapacidad no debe determinarnos

Cuando alguien le ha dicho a Teresa que no intente nada, que nada haga, ella se hace más fuerte porque "cada vez que me enfrento a alguien que no entiende que tener una discapacidad no tiene que determinarte sino que poseer una discapacidad sólo es algo que te acompaña y ya está, que no va más allá". Cuando acabó en la Universidad, fue a la oficina de empleo y recuerda que la trabajadora, al levantar del papel la vista y verla en silla de ruedas, le dijo que iba a ver, en esa situación, qué podría ofrecerle. "Me pareció tan injusto porque después de todo un esfuerzo, de haber estudiado muchísimo y de haber sido la primera fisioterapeuta de España en silla de ruedas, me dije: esto es lo mío y yo quiero seguir haciendo esto. Me encanta que no nos quedemos con las apariencias, que no demos nada por hecho, que no pensemos solamente en lo que vemos sino que nos atrevamos a profundizar, porque no todos llevamos escrito en la frente `nadadora' sino que a veces necesitamos muchos años para descubrir que me atrevería a hablar en público. Necesité muchos años para descubrir que sería tan amante de la vida que parece que nada me pueda parar y que por muchas dificultades que pueda encontrar en el camino, pienso seguir adelante".

En alusión a la UNED, la nueva doctora Honoris Causa celebró en su discurso que la educación semipresencial permita a muchas personas la oportunidad de seguir estudiando, "gente que no tiene acceso a la universidad en sus localidades por la razón que sea o que no lo hicieron en su momento. Que bueno que haya quienes a los 40 ó 50 años decidan emprender un nuevo ritmo a sus vidas. Yo aprendí que nunca es tarde para empezar un nuevo rumbo, para seguir aprendiendo y nunca es tarde para hacer que otras personas aprendan un poquito más, porque todos tenemos una responsabilidad para con nosotros mismos, pero también para el resto de las personas y muy especialmente para los jóvenes. Tuve la suerte, nunca me canso de decirlo, que alguien me dijera que era un diamante en bruto que se tenía que pulir. Fue mi primer entrenador el primer día que me vio. Yo creí que era especial, se lo decía a todo el mundo. Ojalá todos los profesores y todos en algún momento le digáis a cada uno de vuestros alumnos que son diamantes en bruto porque, sin quererlo, les podéis cambiar la vida. A mí Ramiro me cambió la vida en aquel momento difícil en el que me acababa de quedar en silla de ruedas, en el que yo ponía le foco en que no podía mover mis piernas, y en el que me hizo entender que lo importante era que supiera mover muy bien mis brazos, y me convirtió en una persona excelente en el agua. Y eso es lo que me ha movido durante toda mi vida, tratar de lo poquito que sé hacer bien. Eso hay que hacerlo muy bien, de manera excelente y que nada me pare en ese camino con un brazo, con dos, quizá algún día con las orejas. No lo sé. Pero no, no hay nada que nos pueda parar. Y mi mensaje es precisamente para los jóvenes. Quizás en algún momento de su vida se encuentren con alguien que les diga que no pueden, que no es para ellos, que no van a ser capaces. Esto me lo han dicho muchas veces y lo han dicho de formas mucho peores que esta. Lo que no saben es que cada vez que me dijeron eso, yo me hice más fuerte porque pensé que no tenían razón y que mientras tuviera un segundo por delante para hacer algo con mi vida, iba a pretender siempre que mereciera la pena. Lo que intento en cada segundo de mi vida es transmitir y contagiar, en la medida de lo posible, un poquito de felicidad, al menos una sonrisa. Tengo la suerte de que cada vez que sonrío me vienen devueltas un montón de sonrisas. Es una enorme suerte, un privilegio y estoy enormemente agradecida".

Teresa Perales agradeció el distinguido nombramiento que le hizo la UNED y ese Doctorado Honoris Causa quiso compartirlo "con todas aquellas personas a las que muchas veces se les juzga sin ninguna razón y no se les da la oportunidad y cuando te han dicho muchas veces que no puedes y que esto no es para ti, puedes caer en la tentación de dejar todo, así que el mensaje con el que quiero terminar es, por favor, cambiemos la historia. El otro mensaje es que eres un diamante en bruto que tenemos que pulir".

El presidente de la ONCE y también presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda Piñeiro, fue rotundo al señalar que “Teresa Perales es el mejor ejemplo de mujeres y hombres valientes que representan con orgullo a nuestro país” añadiendo que “la capacidad de superación y nivel deportivo de nuestros paralímpicos también es marca España. Nos ahorramos muchos discursos de concienciación cuando la sociedad española puede seguir unos juegos paralímpicos en nuestra RTVE y ver personas amputadas, por ejemplo, que pueden saltar lo mismo que cualquier otra persona”. Manifestó, además, que “hace muy poquito hemos conseguido que se cambie una palabra en un artículo de una Constitución de un país, algo inaudito. Ha habido casi unanimidad. Esto nos muestra que es posible el consenso, y lo ha conseguido la discapacidad. Un consenso que este país necesita y creo que el ejemplo de nuestros deportistas es muy necesario”.

Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, (CERMI),  destacó que la UNED no podría cerrar de un modo más acertado su 50 aniversario “reconociendo a la mejor deportista española de todos los tiempos, atleta, mujer y persona con discapacidad, que une como nadie el círculo virtuoso de la inclusión. Y es que la UNED, como la universidad más inclusiva del sistema de Educación Superior de España, es el espacio idóneo en el que converge lo mejor de la cultura y la práctica inclusiva y el deporte de personas con discapacidad, concediendo el doctorado honoris causa a Teresa Perales”. El director del CERMI destacó que “las personas con discapacidad sentimos a la UNED como propia, como la institución académica más próxima y comprometida, en la que nos sentimos más cómodas. Pero no sólo recibimos de ella, la comunidad con discapacidad de la UNED -la pasada, la presente y la que haya de venir- es también constructora de esta realidad universitaria favorable. Somos parte protagonista de la familia UNED”. No podemos olvidar que gracias a la UNED han podido estudiar y continúan viniendo a estudiar ciudadanos con discapacidad para los que nuestra Universidad tiene la unidad UNIDIS, centrada en la atención a los discapacitados de modo que les facilita cuanto necesitan para triunfar en los estudios.

A esta ceremonia acudió igualmente S.A.R. la Infanta Elena, presidenta de honor del Comité Paralímpico Español, celebró el cambio de la redacción del artículo 49 de la Constitución Española, refrendado hace apenas unos días por el Rey Felipe VI, que  “cierra un largo proceso reivindicativo”. Un cambio al que los deportistas paralímpicos han contribuido cambiando la sociedad “en relación con percepciones anteriores”. Y, dirigiéndose a Teresa Perales, se ha referido a ella como “mujer extraordinaria, nadadora extraordinaria y persona extraordinaria”, se mostró segura de que la nadadora, “camino de sus séptimos juegos paralímpicos, nos dará una nueva lección de vida”.

Pilar Alegría Continente, ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte, optó por un discurso más personal, siendo zaragozana como la nueva doctora y, sin ocultar su orgullo, señaló que  “en una época en la que buscamos constantemente referentes para nuestros menores y nuestros jóvenes, Teresa es uno de ellos, una mujer digna de admirar en todos los sentidos". Agradeció a la UNED el reconocimiento expresado a la deportista y el hecho de ser “esa puerta permanente a las oportunidades de toda la ciudadanía”, agradeciendo a continuación a la nueva doctora honoris causa “por demostrarnos que es posible cumplir los sueños. Que con tus ganas y tu actitud, no hay barreras”.

Cerró el solemne acto el rector de la UNED, Ricardo Mairal Usón, señalando cómo Teresa Perales ostenta con honor los valores genuinos del deporte, la ciencia, y el saber humanista y social. Nos encontramos hoy ante una persona de impresionante talla y trayectoria humanas que es, de modo unánimemente reconocido por todos sin excepción, como un preclaro ejemplo de buen hacer racional y de inteligencia emocional, así como de solidaridad social, esfuerzo y tesón extraordinarios. Destacados valores éstos, que justamente presiden nuestra universidad: La UNED, siendo vectores dinámicos de su sello diferencial y su vocación de enseñanza universal y sin barreras. De ahí que este acto de investidura que hoy celebramos, revista para la UNED un especial y esencial significado, y concite entre toda nuestra comunidad universitaria una alta ilusión realizadora, una gran unanimidad pues hallamos en este evento que nos convoca la confirmación esencial de los ideales que perseguimos y nos mueven a diario en nuestra labor educadora e investigadora, con el noble fin de participar activamente en la transformación de nuestra sociedad".

Un mundo herido

Mairal destacó que "nuestro mundo está herido en múltiples flancos: por las guerras, el cambio climático, las desigualdades e injusticias, las brechas generacionales, la miseria y la pobreza, las fragmentaciones y subsunciones tecnológicas, los individualismos indiferentes … y son tantos los vectores de preocupación, sufrimiento e incertidumbre, sobre todo de los más vulnerables… que el desánimo, la depresión y la ansiedad, hacen estragos en quienes se sienten impotentes ante las numerosas amenazas incontrolables que nos afectan. Todos estos desafíos no se le ocultan a nadie. Pero ante las dificultades que nos abruman, lejos de arredrarnos, mi posición como Rector de la UNED es clara: consiste en señalar el camino de la educación en el siglo XXI asumiendo el contexto de un mundo herido y fragmentado por la venalidad de instancias, y es donde precisamente un acto como el que hoy nos reúne, constituye un ejemplo elocuente de lo que debe ser ese camino, pues en este acto abrazamos la educación inclusiva, pluralista y presidida por los valores que justamente encarna Teresa Perales. De esto vamos a tratar hoy, de señalar con ella y con su ejemplo ese camino que nos permita dar respuesta a los muchos desafíos que vivimos. Decía el filósofo Martín Heidegger en diálogo con un sabio pensador japonés: 'Encaminarme a una estrella y solo eso'. Que sirvan estas palabras, que como veremos tanto convienen al ejemplo preclaro que nos ofrece Teresa Perales, para orientar desde el principio de este evento, nuestra esperanza racional en el camino de la universidad del siglo XXI que es el camino del saber y el conocimiento inclusivos. El camino de la UNED".

Ricardo Mairal expuso que "nuestro tiempo se haya vuelto tan complejo como para convertirse él mismo en 'El problema de nuestro Tiempo', para decirlo con Ortega y Gasset, nos exige ahora más que nunca sentirnos compelidos a liderar y proporcionar respuestas a las aspiraciones legítimas que las nuevas generaciones nos reclaman. Sí, tiempos convulsos e inciertos pero apasionantes en los que uno no puede dejar de sentir el impulso a participar activamente en la construcción de ese camino que debe de servir de modelo al futuro, generando certidumbres y proporcionando respuestas a los muchos desafíos, inmensos y sugerentes que estamos viviendo. En este camino de construcción estamos, pues somos responsables de ese futuro que advendrá y nos espera. Siempre he creído que el mejor futuro por-venir ha de interpretarse y ha de orientarse una vez más por la Razón y su madurez ilustrada, inspirada en acciones profundamente pluralistas, sociales y democráticas, integradoras de las diferencias, solidarias y ecológicas, en la era de la globalización". "Esa Razón Ilustrada -prosiguió el rector de la UNED- es nuestra esperanza racional. Nuestra Docta Spes, que no puede relativizar la incertidumbre que nos aqueja ni dejarse tampoco abrumar por ella, sino responderle con todas nuestras potencias cognoscitivas, institucionales y educativas, abriendo las vías de las respuestas desde el estudio y la ciencia, generando certidumbres para los inmensos desafíos que nos aquejan y acrecentando la inteligencia de las acciones virtuosas como vía mejor y quizá única vía para empezar a cambiar el mundo, desde la autoexigencia de nosotros mismos".

Límites vivos

La primera autoridad de la UNED destacó que en este escenario siente "que debemos apelar a la educación responsable y consciente que nos corresponde actualizar, tomando a todas las personas como fines y asumiendo que los límites no son abstractos sino vivos. Por ello, junto a la crítica conviene, más que la admonición o la queja, la interpretación y comprensión de los factores causantes, en orden a no reproducirlos sino a alterarlos eficazmente dando lugar a alternativas. En este camino que estoy compartiendo con ustedes en el marco de esta intervención, quiero reivindicar que la razón polémica o dialéctica tiene poco recorrido, mientras que la interpretativa o hermenéutica da lugar a posibilitar horizontes de paz y de mediación, al menos en el ámbito cultural, propiamente educativo. Así, les puedo asegurar que a nuestro firme compromiso no le va a temblar el pulso en ningún caso, a la hora de aprender a escuchar y saber educar en los valores del pensamiento crítico, la sensibilidad y el respeto, la colaboración y la sociabilidad diaria, la concordia y la filantropía, declinados en todos los sentidos de la fraternidad racional. Son estos valores los que ejemplifican la manera de hacer Universidad, tal como la concibo, y así entendidos, nos conducen a una sociedad más humanizada presidida por las virtudes comunicativas que están a la base de todo proyecto educativo, y en especial del nuestro: el de la UNED, vocacionalmente enfocada a la integración de todas las personas y todas las capas sociales, en la sociedad del conocimiento. No puedo pensar en un ejemplo más representativo de la esencia de ese camino, que sustancia el proyecto educativo del siglo XXI, dirigido hacia la madurez colectiva, que el consenso unánime, por nosotros hoy compartido, en este acto, donde se ensalzan y reconocen todas las cualidades de nuestra Doctora Honoris Causa, como mujer, deportista, excelente vencedora, inteligente comunicadora del ánimo capaz de sobreponerse, la perseverancia y el afán de superación, así como interesada en la educación de la inteligencia emocional. Valores que ella encarna máximamente en el deporte paralímpico. Virtudes que nos sirven de modelo de actuación y dotan de pleno sentido y contenido al nombre de este día especial para la Universidad. Pues las mismas cualidades que reconocemos en esta gran deportista son las mismas que sustentan nuestra aspiración universitaria y que forman parte esencial de ese maravilloso camino conducente a ese futuro inmediato".

"Hoy, Teresa Perales -dijo Ricardo Mairal Usón- viene a honrar con su presencia y con su extraordinaria trayectoria profesional este Claustro excelente, dispuesta firmemente a enseñarnos y ayudarnos a todos con su ejemplo. Estimada Doctora Perales, usted ha sido inspiradora para muchos de nosotros, para toda una comunidad que hoy ha querido expresarle su respeto y gratitud, y por eso es un honor investirla como Doctora Honoris Causa de la UNED. Como expresaba la vicerrectora de Estudiantes e Inclusión en su Laudatio, sus logros son asombrosos: Una mujer, una deportista, usted, Teresa, que está cambiando el mundo y recibe muestras de afecto y reconocimiento allí por donde pasa y en todas partes. En muchas de las entrevistas suyas que he leído, visto o escuchado estos días, pensando en este encuentro, destaca la sencillez, inteligencia y alegría con la que encara cada uno de los retos que emprende y cómo ha convertido su discapacidad, sobrevenida a su vida a los 19 años, por una neuropatía, en una herramienta de fortaleza y superación, y también, creando ejemplo de cómo la discapacidad, si bien obliga a adaptar los objetivos, en su caso ha ido de la mano de la constancia y la valentía. Usted decidió 'tirarse a la piscina' -y utilizo su propia expresión- logrando, a partir de entonces, una transformación impresionante”.

Un camino a ese futuro por la ciencia, los saberes, el pensamiento crítico, el deporte y la educación.

El camino que cita el rector de la UNED hoy es mejor conocido porque está hecho "de compromiso con lo público, con la diferencia, con transformar el mundo creativamente, y con el ánimo y la voluntad indesmayable que pone en práctica que si queremos de verdad las metas podemos con nuestras acciones lograrlas y remover los obstáculos convirtiendo nuestra debilidad y nuestros límites en nuestras fortalezas. 'Por los otros, con los otros, y en medio de instituciones justas' –como decía Paul Ricoeur- Ya lo sabemos. Y hoy Teresa Perales está ahí para recordárnoslo: de nada servirían ni la fuga de los límites ni el desánimo. Hace falta tanta valentía e imaginación creadora como esperanza racional e inteligencia disciplinada para asumir los retos de nuestro tiempo. Y en eso estamos en la UNED. Somos su principal espacio de oportunidades para hacer realidad un futuro sin más límites que su propio talento. He tenido la ocasión de compartir con ustedes la esencia de ese camino conducente a un futuro presidido por nuestro anhelo de abrazar la madurez ilustrada a través de la educación presidida por los valores y con la posibilidad real de actuar en el futuro. En ese sentido, hoy es particularmente grato para mí en nuestra celebración, el hecho de que en esta Universidad tan pegada al territorio se muestra muy presente mi querida tierra Aragón al reunirse azarosamente cuatro personalidades de mi tierra aragonesa: Nuestra Doctora Teresa Perales, nuestra Ministra Pilar Alegría, la Vicerrectora de Estudiantes e inclusión mi humilde persona como Rector de la UNED, además de alguna otra presente en la audiencia. Tierra de inviernos largos y fríos, de viento, de veranos secos y calurosos, que nos ha forjado a veces parcos, pero siempre firmes, como requieren los tiempos que vivimos". Y Mairal cerró citando a otros dos aragoneses: Ramón y Cajal y el cineasta universal Luis Buñuel "como un broche científico ejemplar, cuando afirmaba que: 'Las ideas no duran mucho, hay que hacer algo con ellas'. 'Sólo la acción tenaz en pro de la verdad justifica el vivir y consuela del dolor y de la injusticia'. 'No puedo dejar de sentir que no hay belleza sin esperanza, lucha sin conquista'. Puede que los vientos del Moncayo nos ayuden en la tarea de encaminarnos a poner en práctica sin demora todo lo que aquí hemos proyectado: el de animar a todos ustedes a cambiar el mundo por la acción del deporte, la educación, la Ciencia y el conocimiento, así como los valores que las presiden. Con el aliento de estas palabras, les dejo abierto este horizonte que ha de ser nuestro camino, anchuroso e ilusionante, en la UNED. Cumplamos como Universidad nuestras promesas ahora, cada día. Con la convicción y la determinación de hacer una UNED mejor, rigurosa, inclusiva y solidaria, siempre al servicio de la sociedad. Cada día. Ahora y reafirmando nuestras alianzas como la mejor expresión de la importancia de la cultura del diálogo, en suma, 'Encaminémonos a una estrella y solo eso' como ya sabemos…"

Coro

Como siempre en estos actos académicos, el Coro de la UNED contribuye a dar lustre al programa con su interpretación de composiciones clásicas tanto instrumentales como cantadas en los interludios. De este modo, todo converge en una solemnidad académica que la UNED sabe mantener con celo a lo largo de sus primeros 51 años de vida.

En este acto celebrado en Madrid, UNED Ourense estuvo también presente con la asistencia del director, doctor Jesús Manuel García Díaz, en la imagen, minutos antes de iniciarse la comitiva académica junto a otros doctores participantes.

¿Quién es Teresa Perales?

Nacida en Zaragoza en 1975, Teresa Perales perdió la movilidad en las piernas a los 19 años, debido a una neuropatía. Es Deportista de Alto Nivel desde 1998. Participó en seis Juegos Paralímpicos (Sydney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020) y conquistó 27 medallas en total, 7 oros, 10 platas y 10 bronces. Además, acumula 4 oros, 10 platas y 8 bronces y seis campeonatos del mundo de natación adaptada entre 1998 y 2019, a las que se suman cinco marcas mundiales y 43 medallas (12 oros, 21 platas y 10 bronces) en otros ocho campeonatos de Europa. Abanderada del equipo paralímpico español en los Juegos de Londres y en el año 2019, Teresa fue distinguida con la Orden Olímpica en la gala anual del Comité Olímpico Español. 

En 2021, recibió el Premio Princesa de Asturias de los Deportes y hace sólo unos días ha batido el récord del mundo de los 150 metros estilos en las Series Mundiales de Aberdeen (Reino Unido).

Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Zaragoza y Experta en Coaching personal y deportivo, Perales desempeñó diferentes cargos de gestión y de responsabilidad pública como diputada en las Cortes de Aragón y como Directora General de Atención a la Dependencia del Departamento de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón.

Además, ejerció como asesora del Departamento de Servicios Sociales y Familia y del Área de Fomento y Deporte del Ayuntamiento de Zaragoza, y compaginó su actividad deportiva de élite con una tarea docente en el campo de la fisioterapia y discapacidad en la Universidad de Zaragoza y en universidades de verano como las de Teruel o Colindres, en Cantabria; como conferenciante en congresos y seminarios tanto en España como en otros países de Europa e Hispanoamérica, charlas en colegios, una misión institucional como Embajadora de Fundación Telefónica y como Embajadora del Deporte Inclusivo en España. Es también miembro de la Comisión de Juegos Paralímpicos del Comité Paralímpico Internacional y miembro del Consejo Asesor de la Fundación Príncipe de Gerona. La Escuela Internacional de Doctorado de la UNED, fue la proponente de la investidura de Perales, destacando así el compromiso de la universidad con la integración, la equidad y la igualdad de oportunidades.

 

Laudatio de Teresa Perales 

Discurso del Rector de la UNED

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